jueves, 7 de noviembre de 2013

Un triunfo que se imprimió con el sello de la cantera: Lanús tuvo un referente del club en cada línea para derrumbar la esperanza de River.

Ahí está Lanús, que es todo lo que no es River. Presente importante, ancho en cada acción. En la suela gentil y el corazón imperturbable de Diego González. En cada corrida del incansable Lautaro Acosta. En todos y cada uno de los rechazos de Carlos Izquierdoz. Allí es cuando el conjunto vencedor se hace grande en el medio, atrás y adelante, de modo indistinto, con sus abanderados surgidos de la cantera del club. Por eso, al final del partido, los tipos se abrazan en el círculo central como si fuera la última vez. Y festejan, con cantitos y saltos, el triunfo de lo colectivo.
Diego González ya dejó de ser El Pulpito . Hace rato que el volante central viene creciendo, como para eliminar de una buena vez esos diminutivos que se le adjudican a las promesas. Anoche, se movió con soltura por todo el mediocampo. Y llegó al gol, luego de desviar con el taco un remate defectuoso de Leandro Somoza. “La verdad es que tuve la suerte de que cuando pateó Leandro, me quedó y pude desviar la pelota. Fue lindo hacer un gol tan importante ”, dijo el volante surgido en el club Villa Independencia. Y al toque definió su actualidad: “Estamos pasando un buen momento física y tácticamente. Y yo, a medida que pasan los partidos, me voy sintiendo más cómodo”. Lautaro Acosta fue el bastión del sacrificio. Corrió como lo hacen los que entienden que en su esfuerzo habita una parte del triunfo. El hombre que tiró sus primeros piques en Defensores de Glew expresó: “Sabíamos que la clave estaba en correr todos juntitos (sic). También que no podíamos regalar nada y que teníamos que dejar todo”. Y contó el plan de partido que habían pensado para vencer en el Monumental: “Conocíamos la forma de jugar de River y la idea fue presionarlos arriba para que tengan problemas y, a partir de allí, robarles la pelota para atacar. Salió muy bien y logramos llevarnos una victoria muy importante”. Carlos Izquierdoz se mostró impasable y contó sus sensaciones: “Estoy muy contento por el triunfo. Pensamos un partido que salió redondo. Fue el esfuerzo de todos. Y pudimos darle una alegría a la gente”. Allí, en la declaración de Izquierdoz, está el gran secreto de Lanús. El que reveló Guillermo Barros Schelotto en la intimidad del vestuario: “Es un gusto dirigir a un equipo con jugadores tan generosos como ustedes”. Entonces, Lanús festeja sus convicciones desde lo colectivo.

En la previa al choque ante River, los hinchas del Grana se movilizaron hasta el hotel donde se alojó el plantel para brindarle su aliento. Como no podian ir al Monumental, eligieron esa forma para mimar a los jugadores. Excelente.

Antes del histórico partido de ayer, y ante la imposibilidad de seguir al equipo al Monumental, los hinchas de Lanús realizaron un banderazo durante la tarde en la puerta del hotel donde se hospedó el plantel. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, se llevaron una grata sorpresa al ver la movilización de los fanáticos. La intención fue brindarles una cuota de aliento en un partido de importante magnitud por la Copa Sudamericana. Y vaya si sirvió. Lanús, logró claramente el pasaje a semis y el acceso a la Libertadores 2014 con el contundente tres a uno. Excelente movida.

Guillermo, que vio el partido por una computadora, destacó lo que hizo Lanús en el Monumental: "Personalidad y carácter". Y sueña a lo grande.

Un Guillermo maduro. Repartidor de elogios para sus jugadores, pero muy centrados, sin cambiar el tono de voz, inflando el pecho pero sin soberbia tras el 3-1 a River. Vio el partido por una computadora ("Ya sabía lo que pasaba por el sonido del estadio") y después esto dijo el DT de Lanús en el vestuario del Monumental: "No sé si esperaba este resultado, sí me imaginaba que podíamos ganar. La idea era ir a buscarlo desde el principioo, encontrar el gol de arranque. Lo logramos a los seis minutos y con el de Santiago se fue definiendo el juego. En el ST ellos salieron con tres cambios a tratar de descontar, pero nosotros estuvimos bien parados defensivamente, bien parados, y sabíamos que arriba íbamos a seguir haciendo daño. El gol rápido fue una gran ventaja porque se abrió rápido y por cómo jugamos. Jugaron todos bárbaro, los 11 demostraron nivel, actitud, inteligencia. Da gusto dirigir a un equipo con estos jugadores". * "Lo que pasa es que minimizamos a River nosotros. Con atacarlo, tener la pelota, presionar, dominamos el juego. no es que ganamos por el mal momento de River. Lanús fue un equipo inteligente, con autoridad, que salió a ganar". * "Uno no se fija quiénes hicieron los goles. Uno está contento porque salió lo que practicamos. Se plantaron por Copa en una cancha con historia, con coraje y personalidad". * "Los tres delanteros dieron resultado, pero hoy uno habla con el diario del lunes, y a veces no sale bien. Sabíamos que River no pasa su mejor momento, jugamos con tres delanteros por eso. * "Me encantó la generosidad de los tres delanteros que cuando no atacan, marcan y presionan. Así se forma un equipo, jugamos como equipo". * "Es un mérito muy grande estar entre los cuatro mejores de la Copa, ahoora queremos llegar a la final. Nos tocó un fixture muy duro, Racing, la U, ahora River. Jugaremos y veremos cómo estamos, dimos un paso muy grande de personalidad y confianza. Ahora que venga Vélez o Ponte Preta". * "Me gusta enfrentar a Ramón en el banco porque se dan partidos interesantes, es un DT con trayectoria, ha ganado mucho y más allá de la rivalidad con Boca, hoy defiendo a Lanús y dejo de lado todo lo otro".

Martín Macchiavello: Gas, luz & envidia

Tenemos gas, tenemos luz, tenemos un lugarcito en las semifinales de la Copa Sudamericana, una vacante asegurada en la próxima Libertadores y, sobre todas las cosas (y con perdón de las damas y también los presentes), tenemos los huevos que envidia todo el Sur. Así es Lanús. Recontrapunto para la historia, que llegaba a un Monumental donde fue visitante como nunca para dejar la vida como siempre. Y el que crea en las simples casualidades, que muera con la suya, bañado en soberbia. Este Granate, para quienes se nieguen en registrarlo o no quiera hacerlo, es el mismo que ganó diez veces en Núñez en los últimos 18 años, el que se fue goleando 4-0, sacando invictos de treintaytanto de partidos y, para reafirmar este cuento, el mismo que mandó a River a una histórica e inédita Promoción. Así es Lanús. Agrandándose en las difíciles, dando golpes de nocaut, escribiendo más y más capítulos de gloria sin olvidar las fuentes. Mientras Paolo y el Cali lustraban abajo y le hacían el aguante al cero (y a un Somoza todopoderoso en la mitad de la cancha), el inmenso Pulpito acallaba a un estadio con un taco de colección y el Laucha (golpeado de principio a fin), otro campeón, tiraba una de luxe para que Silva prenda el fueguito... Tenemos gas, tenemos luz. La luz de las antorchas que una noche de noviembre encendieron a todo un pueblo, que lo hicieron volver a creer en otro diciembre de cosquilleos. Como en el 96, como en 2007. Porque cuando parecía que se nos iba el 2013 en sequía, nos cayó la primera gota de un diluvio que pinta universal. Que no sea la última. Así es Lanús.

Histórica noche en Núñez. Otra página importante en la vida del Grana.

Lanús se clasificó a las Semifinales de la Copa Sudamericana al derrotar a River Plate 3-1, en el partido de vuelta de los Cuartos de Final. El Granate ingresó a una instancia decisiva en un torneo internacional tras 16 años. Gran tarea colectiva del equipo de Guillermo Barros Schelotto. González, Silva y Ayala marcaron para el ganador, mientras que descontó Gutiérrez.
Una noche de esas que no se olvidan, que perduran en el recuerdo eterno de los hinchas. Una noche de esas que marcan a fuego una página dorada en la frondosa historia de nuestra inconmensurable institución. Lanús consumó una tremenda victoria 3-1 frente a River Plate, como visitante, en el encuentro de vuelta de los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana, y selló su pasaporte a las Semifinales. Con este triunfo, el Granate consiguió ingresar en una instancia decisiva de una competencia internacional luego de 16 años, tras la llegada a la Final de la Conmebol 1997. A partir de este resultado Lanús ganó la serie ante el Millonario 3-1, tras el empate 0-0 en La Fortaleza, del martes pasado. Así como, se aseguró el acceso al repechaje de la Copa Libertadores 2014. El elenco de Guillermo Barros Schelotto redondeó una actuación colectiva convincente, sólida y resolutiva. El visitante se plantó con autoridad en el Monumental, lastimó en demasía con la velocidad en la transición defensa-ataque y exhibió una pasmosa capacidad de fuego para transformar sus avances en goles. Además, el Granate plasmó una labor firme a la hora de defender su arco. La redonda comenzó a girar sobre el césped con un Lanús que salió decidido a dar el golpe de nocaut, ya que implementó un ofensivo esquema con tres delanteros. "Habíamos planteado ir a buscarlo desde el principio, a intentar marcar el gol", reconoció Guillermo Barros Schelotto en la zona de. vestuarios, tras el triunfo. Sin dudas que el Granate saltó al Monumental con la idea fija de convertir rápido, aprovechando las falencias del rival, y el plan resultó a la perfección. Con la presión de los atacantes, el visitante consumó el primer grito de la noche a los 6 minutos, dado que Silva elaboró una gran jugada dentro del área, esquivó piernas rivales, asistió a Somoza, que le pegó de la medialuna y González desvió el disparo con un mágico taco, descolocando a Barovero. El Pulpito ratificó su gran momento, apareciendo en la zona de fuego y definiendo con mucha sutileza. Luego de la apertura del marcador el Grana no aminoró su intencionalidad, incluso demostró un envión por el tanto y continuó monopolizando la tenencia y acercándose a los dominios de Barovero. Así a los 9 Somoza desbordó por derecha y sacó un centro que tenía destino de cabezazo de Goltz, pero que Pezzella despejó al córner. Luego a los 15, González probó de lejos y su remate salió cerca del palo derecho. Promediando la primera parte, River escapó del asedio del oponente y empezó a acaparar el esférico, aunque nunca pudo quebrar la resistencia de Lanús, dado que careció de claridad y abusó de centros frontales. De esa manera el trámite cayó en imprecisiones y tensión. En ese lapso de ausencia de la tenencia de la pelota, el Grana desplegó una solidaridad colectiva encomiable, ejemplificada por el esfuerzo de Melano y Acosta, quienes retrocedieron ocupando posiciones en las bandas del mediocampo, para colaborar con sus compañeros. Nuevamente Lanús ejecutó con certeza una construcción veloz de una ofensiva, cuando Melano y Ortiz elaboraron una pared por derecha, para que el delantero cordobés gambeteara y ceda un centro rasante al corazón del área, Acosta dejó pasar y Silva entró en soledad para dar un pase a la red, a los 31, concretando el 2-0. Una muy bonita creación del Grana, que obligaba al elenco de Ramón Díaz a convertir tres tantos para ganar la serie. El local se encontró con la única peligrosa de la etapa a los 36, cuando de tiro libre Fabrro estrelló el disparo en el palo derecho de Marchesín. Desde ese punto, River dispuso del dominio territorial pero fue estéril. Tras el descanso en vestuarios, el Millonario cambió su fisionomía con tres modificaciones, para pasar a un 4-3-2-2, forzado a revertir el tanteador. Por su parte, el Granate conservó su dibujo de tres puntas. Empujado por la necesidad del oponente, la tripulación de Barros Schelotto retrocedió algunos metros en el campo y se paró decidadamente de contragolpe. River intentó con el amontonamiento de piezas en ataque, pero las chances más riesgosas sucitaron con tiros libres lejanos de Fabbro, uno a los 4, que el guardametas visitante despejó a la derecha y otro a los 6 que encontró otra buena respuesta de Marchesín a la izquierda. En ese contexto del Granate esperando para lastimar en las salidas rápidas, Melano encaró desde mitad de cancha, aguantó la marca y disparó al primer palo, a los 17, que contuvo Barovero. Asimismo, Guillermo mandó al terreno a Ayala por el infatigable Melano, para formar una línea de cuatro en el mediocampo. Justamente el paraguayo se vistió de fígura a los 25, cuando finalizó una estupenda jugada de Acosta, que dribbleó por derecha y dio el pase, para que el guaraní definiera de primera con un fortísimo disparo cruzado. Era el 3-0 y la llave finiquitada. Ya no había dramatismo, porque River careció de ideas y Lanús se agrupó con inteligencia en su campo, demostrando carácter y personalidad, sobre todo compromiso mancomunado por el objetivo. El conjunto de Núñez descontó a los 38, con un centro cruzado de derecha que bajó Menseguez para Gutiérrez, que empujó la redonda al fondo del arco. A pesar de esta circunstancia, la victoria nunca corrió peligro y se produjo la alegría granate en el Monumental. Síntesis: River Plate (1): 1-Marcelo Barovero; 25-Gabriel Mercado, 20-Germán Pezzella, 27-Jonathan Bottinelli, 21-Leonel Vangioni; 5-Matías Kranevitter, 23-Leonardo Ponzio, 11-Osmar Ferreyra; 17-Jonathan Fabbro; 12-Juan Menseguez y 29-Teófilo Gutiérrez. DT: Ramón Díaz. Suplentes: 19-Leandro Chichizola, 2-Jonathan Maidana, 28-Cristian Ledesma, 7-Carlos Carbonero, 10-Manuel Lanzini, 9-Rodrigo Mora y 22-Federico Andrada. Gol: ST 38' Gutiérrez. Cambios: ST 0' Maidana por Bottinelli, Carbonero por Vangioni y Lanzini por Ponzio. Amonestados: PT 19' Botinelli, 36' Ferreyra. Lanús (3): 1-Agustín Marchesín; 4-Carlos Araujo, 2-Paolo Goltz, 24-Carlos Izquierdoz, 6-Maximiliano Velázquez; 5-Diego González, 15-Leandro Somoza, 22-Jorge Ortiz; 26-Lucas Melano, 9-Santiago Silva y 7-Lautaro Acosta. Suplentes: 31-Esteban Andrada, 20-Facundo Monteseirín, 8-Fernando Barrientos, 21-Nicolás Pasquini, 14-Jorge Pereyra Díaz y 18-Ismael Blanco. DT:Guillermo Barros Schelotto. AT: Gustavo Barros Schelotto. PF: Javier Valdecantos. Médico: Juan Olivera. Kinesiólogo: Javier Ríos. Masajista: Avelino Cariati. Utileros: Daniel Espasandín y Damián Cabrera. Goles: PT 6' González, 31' Silva y ST 31' Ayala. Cambios: ST 21' Ayala por Melano, 32' Pereyra Díaz por Acosta y 38' Blanco por Silva. Amonestados: PT 35' Marchesín, ST 20´Acosta y 43' Pereyra Díaz. Arbitro: Diego Abal. Asistente 1: Hernán Maidana. Asistente 2: Ernesto Uziga. Cuarto árbitro: Mauro Vigliano. Estadio: Antonio Vespucio Liberti.